Es jueves. Y en mi casa hay olor a podrido. A muerto diría, pero medio que me da cosita asumirlo, cómo puede haber algo muerto acá adentro? Seguro que algún chico- local o visitante- dejó comida metida en un sillón, no nos dimos cuenta y se pudrió. Pero no, ya revisé todo y no encuentro un carajo, de donde mierda sale semejante baranda? Miro la chimenea, porque además voy como siguiendo la estela y viene de por ahí. Y si palmó algo adentro? pero qué? un pajarito? no puede ser tan jediondo, que hijo de remil putas...no creo...bah, no sé.
Es viernes y sigo sin encontrar nada. Parte que no me animo a mirar tampoco, y si hay alguna rata muerta? quien la va a sacar? la voy a tener que agarrar yo y la reconcha puta de la lora? No sé, será la lluvia? por eso será? Tengo cosas que hacer entonces el día pasa y cuando volvemos a casa prácticamente ya es hora de dormir.
El sábado seguí buscando como loca, hasta que di -debajo de unos almohadones- con una mancha gigantesca de leche,granulada, fétida, y después de decir "peroquependejosdelortovolcaronlecheacátrásasquerososdemierda" la limpié y me pareció que el olor se esfumó. Ahhh, ya está...era eso nomás, que cagada (pero Dios y yo sabíamos que era olor a muerto, no a leche cortada)
El domingo al mediodía empiezan a caer gusanos del hueco de la chimenea.
Gusanos enormes, hambrientos, que reptaban por toda la casa...y ahí comprobé mis sospechas. Pero no podía ser un pájaro, que pájaro puede darle de comer a semejante cantidad de bichos? Hijo de puta, me tiraron una persona!! que hago??? juro que me vi llamando a la policía y tratando de explicar que hacía un cadáver en mi hogar. Todo esto mientras pasaba la aspiradora y los gusanos vivos desaparecían por el tubo. Despues saqué la bolsa y la incineré junto con las cenizas que quedaban del asado. Tomen hijos de puta, acá tienen bichos inmundos! Llamé a un fumigador. Así no se puede seguir.
Qué había? Un nido de
chimangos, que pájaro más pelotudo no debe haber sobre la faz de la tierra como para pensar que unas ramitas de mierda van a soportar el peso de tus crías que de adultas miden medio metro. Los pichones se vinieron en banda con nido y todo, nadie les pudo dar de comer y cagaron fuego justo encima del chapón que cierra el tiraje.
Lo único que saco en limpio de todo esto, una vez abonados los ciento veinte pesos del operativo de extracción del fiambre y exterminio de gusanos...es que cuando muera quiero que me cremen.
Que quede escrito acá. Si algún bicho de esos me toca me levanto de la tumba y salgo corriendo.